¿Por qué leo novela romántica?

 

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Hubo un tiempo en el que pude comenzar a comprarme libros, aunque obvio, en oferta. En ese tiempo leía géneros variados. Mientras me gustara la sinopsis contada en la contratapa del libro… adentro. Novela negra, drama, biográficas y, por supuesto, románticas. Pero … no fue hasta un maravilloso y mágico día que di con EL libro, con LA autora y con LA historia que me volví adicta a este género. Y para completar la adicción, al regresar a la librería días después de haberme devorado los libros que había llevado, a buscar más libros sobre esta escritora, di con otra genio de la literatura romántica.  

Yo, ingenua, creía que se trataban de dos escritoras novatas que no habían podido tener “éxito”, y estaba contenta porque yo iba a ser su admiradora numero uno. Y resulta que no; que no eran novatas ni tenían poco éxito sino todo lo contrario. Con el tiempo me di cuenta que estas dos escritoras que encontré de casualidad en libros de ofertas con un precio por debajo de la mitad de lo que suelen costar los libros, en su género, el romance, sobre todo de época, eran lo más de lo más, era unas grosas y que yo tuve la suerte de encontrar esos libros en oferta porque eran ediciones viejas, libros de años anteriores. Lo cual fue mi perdición porque yo quería más y más y llegó un momento que no conseguí más libros antiguos de ellas y tuve que comprar los nuevos y ahí me di cuenta del valor de su literatura. Y cada centavo lo vale… lo puedo asegurar.

Muchos minimizan a la literatura romántica, pero ¿por qué? Es una literatura para adultos. Es decir, que no nos pintan pajaritos de colores. Quienes leemos esa literatura estamos bien paradas en la realidad, y nos permitimos volar, imaginar… No perdemos por más de que los años pasen el poder de soñar. Somos princesas que podemos valernos por nosotras mismas. No necesitamos de un príncipe para ser feliz, pero eso no nos impide soñar con el amor en esa tercera esencia (la primera es hacia una misma, la segunda se da entre madre e hijo, la tercera es hacia un otro). Soñar con amar no impide que yo salga a trabajar para mantener a mi familia, que cambie el cuerito de la canilla, ni significa que voy a quedarme sentada a que aparezca alguien a salvarme.

YO leo romántica porque me permite y me permito soñar; porque, aunque el amor exista en la vida real, es algo que todavía sigue faltando y no todas podemos encontrarlo como nos lo merecemos.

YO leo romántica porque soy romántica, y guardo la esperanza no de encontrar un Darcy (aunque con la situación actual del país no me vendría mal alguien que gane 10 000 libras al año, o mejor, su equivalente en la actualidad), pero sí un amor que supere a la ficción.

YO leo romántica porque siento, porque quiero y porque vivo… romántica.

Y vos, ¿por qué leés novela romántica?

♥♥♥♥♥

P.D. En las próximas entradas hablaré de esas dos grandes y maravillosas escritoras que descubrí. Estén atentas porque, seguramente, sean dos de sus favoritas también.

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