La magia de su pluma


Como mencioné anteriormente, me volví adicta a recorrer los pasillos de las libreras con el afán de encontrar novelas románticas, especialmente de quien había pasado a ser mi escritora preferida. Siempre, o por lo menos a mí me pasa, que cuando encuentro una narrativa que me gusta me cuesta incursionar en nuevas opciones. 

Un día me quedé sin lecturas y quise leer uno de esos libros que una compra y quedan en la biblioteca meses esperando su momento. Fue así que decidí darle una oportunidad a La magia de tu ser

Debo reconocer que me costó leerlo, porque justo se me da por empezar a leer a Johanna con la cuarta entrega de la saga Malory, una familia larguíííííííííísima, y el comienzo de la historia era una mezcla de Fulano que es el hijo de Mengano y sobrino de Sultano que a la vez es el heredero ilegitimo de Perengano; y se me hizo una mezcolanza de tantos nombres que lo dejé de lado.  😨😱😲

Aunque no me resigne, algo en mi interior me decía que tenía que leerlo. Así que Una noche lo tomé y decidí leer despacio y analizar esa parte de la descripción familiar. Tenia que darle una posibilidad y…ay, ay, ay…. No paré hasta que lo terminé de leer. Eran las siete de la mañana y faltaba una hora para que sonara el despertador, momento en el que me tenía que levantar para ir a trabajar.

No, no… ¡lo que amé esa historia! Lo que me encantó la descarada Amy y el reacio Warren, y ni hablar del tío James Malory que me enamoró y después de esa historia salí desesperada a buscar la suya, la que lo tenía a él como protagonista, porque James es lo más. Esa manera de demostrar su amor hacia su familia … sin palabras. 😻😍

Pero no es James quien me trae a escribir esta entrada, sino Johanna y su intrépida Amy. Descubrir que había una segunda mujer con esa pluma exquisita me encantó, me dio la posibilidad de leer más, de reír más, de sentir más (inexplicable lo que sentí cuando recibí la noticia de que ya no leería mas historias de los Malory, que su primorosa pluma se había detenido… vacío, vacío puro. Aunque, consuelo de ¿tontos? Nos queda para leer y releer todas sus historias y en cada relectura descubrimos algo nuevo). 😪💔💗 

Lejos de ser la chica tímida y juiciosa, Amy a sus dieciocho años, desde antes en realidad, pero a esa edad era en la que en esa época las mujeres están “listas” socialmente para casarse, ya tenía en claro lo que quería: a Warren Anderson, muchacho norteamericano que le llevaba sus buenos años de diferencia. Terco, malhumorado, con muy poco sentido del humor por una traición amorosa. Aun así y haciendo todo lo posible para no ceder, cayó rendido a los pies de la descarada Amy. Y es que… a mi entender, tardó mucho en reconocer que estaba enamorada de esa “pequeña”. Conmigo en lugar de Warren, la novela hubiese durado diez capítulos como mucho… 


Algo que enseña esta historia es que cuando una tiene bien en claro lo que quiere, sea en el ámbito que sea, siempre se consigue, se obtiene. Puede llevar más o menos tiempo que a otras personas, pero siempre una se sale con la suya.  💪💖Amy consiguió conquistar al amor de su vida y logró lo que se había prometido, a ella y a su tía, la hermana de su futuro esposo, pintar una sonrisa en el rostro serio de Warren Anderson. Y qué más hermosa satisfacción que saber que es una la que le devolvió la alegría a un ser Amado.

¿Hay algo que desde chica supiste que querías y lo conseguiste a pesar de tener voces en contra?

¿Conocías a Amy y a Warren? ¿Qué te atrajo de la historia? Contame. 👀👂


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